martes, 15 de abril de 2014
Microrrelato ¡click!
Pues aquí perpetro uno de esos microrrelatos que no sé muy bien de dónde sale, pero que parece expresamente escrito, aunque se concibiera hace meses, para las vacaciones de Semana Santa.
Por cierto, y aprovechando este espacio en forma de diario personal, informo al mundo que, desde ayer, ya estoy trabajando. No sé los meses que estaré en activo o si me renovarán el contrato, pero al menos he dejado de engrosar las listas del paro. Y, a juzgar por mi desfondada forma física de desempleado sedentario, se han quitado un gran peso de encima.
¡Click!
Miró la pantalla sin saber qué hacer. Y el teclado no le andaba a la zaga.
- Perdone, no sé como funciona.
- ¿En serio? Clique con el ratón sobre las ciudades y podrá visitarlas virtualmente.
- ¿Ratón?
Tras tres minutos de aprendizaje...
¡Click!, Roma. Tráfico, El Coliseo, multitudes, El Vaticano.
¡Click!, Madrid. Tráfico, El Retiro, multitudes, Puerta de Alcalá.
¡Click!, París. Tráfico, Torre Eiffel, multitudes, Museo Louvre.
¡Click!, Barcelona. Tráfico, Sagrada Familia, multitudes, La Rambla.
<<Europa, que maravilla>>, pensó.
Y volvió a pasear por su solitaria isla filipina. Envuelto en el rumor de sus olas infinitas, en sus atardeceres subidos de ocres, en su exasperante tranquilidad. Deseando poder pisar esas tierras extrañas avistadas desde aquella pantalla. Esperando la llegada de turistas con sobrepeso, ansiosos por encerrarse tras sus barrotes de coral. Adoradores de cocos y langostas que no saben apreciar los prodigios de su ciudad. Gente estresada, esclavos de la tecnología, huyendo de ese dichoso ¡click!
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Felicidades por tu nuevo trabajo, pero que no te impida seguir haciendo click y tap tap tap en el ordenador.
ResponderEliminarMuchas gracias por el apoyo. Creo que mantener un sueldo, con la consiguiente estabilidad, hará que rebaje mi nivel de incertidumbre y, a la larga, será beneficioso para cualquier cosa. Y continuar haciendo click y tap tap tap entra dentro de mis propósitos.
ResponderEliminarEn primer lugar, enhorabuena por el trabajo, que hoy día es como ganar la lotería. En segundo lugar, me gusta tu relato y aunque no te comento tanto como debería, te suelo leer y me gusta cómo escribes. Y precisamente por eso... http://nuevatorredebabel.blogspot.com.es/2014/04/del-liebster-award.html Sin compromiso, que a lo tonto cuesta de hacer. Pero si te apetece y te aburres… Pues ahí lo tienes :) Un abrazo.
ResponderEliminarVaya, ahora que ando ocupado me mandas más faena. Bueno, no pasa nada, responderé encantado a todas las preguntas que planteas y aprovecharé esa circunstancia para hacer una entrada, pero me niego rotundamente (se puede ¿no?) a seguir la cadena. Primero, porque no conozco tantos blogs como para mandarles nada y estaría traicionando a mi espíritu anti-social si me lanzara a buscarlos sólo para cumplir con la norma. Y segundo, porque me ofreces la oportunidad de hacer una de las cosas que más placer me proporciona en la vida: romper cadenas en redes sociales. No sé si te hará gracia mi decisión, pero, por si te consuela, no imaginas la enorme satisfacción que me producirá.
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